El Complejo Rupestre de San Giorgio al Paradiso serpentea a través de uno de los caminos más exclusivos del Sasso Barisano.
Un lugar único y oculto donde se puede leer la narrativa visual de las adaptaciones sufridas en los milenarios de la civilización rupestre: desde una cueva muy antigua, compartida por hombres y animales, el sitio se embellece como iglesia para luego convertirse en un molino de aceite; finalmente, en el siglo XVII, se transforma en bodega para la producción y conservación del vino.
Un viaje sugestivo que se sumerge en el complejo sistema de recolección de aguas pluviales, aún intacto, con canales tallados en la roca y seis maravillosas cisternas, explorables en varios niveles, que dan testimonio de diferentes fases históricas.
La presencia de la magnífica estatua de San Giorgio, una antigua escultura de rara artesanía, esculpida en la dura piedra de mazzaro, devuelve al complejo la sacralidad perdida.
El itinerario culmina al llegar a antiguas viviendas, de las cuales aún es posible admirar la estructura original.
Al final de la visita, los invitamos a detenerse en la plaza del antiguo Vicinato para sumergirse en la atmósfera histórica de la comunidad de Matera y recibir información útil para continuar su visita por la ciudad.